Para muchos padres uno de los retos más grandes, es el poder poner ciertos límites a sus hijos en la adolescencia, ya que, al hacerlo existen miedos y preocupaciones. Por ello aquí te daremos algunos consejos para poder hacerlo de manera exitosa.
Para comenzar es importante entender qué son los límites y las normas.
Primero, las normas definen las conductas determinadas en un contexto determinado. Es decir, marcan la pauta de cómo comportarnos, establecen lo que está permitido y lo que no. De esta manera regulan el comportamiento de las personas y permiten la convivencia social.
Los límites marcan hasta dónde se puede llegar y los alcances de modo que no interfiera con los demás.
¿Cómo manejar los límites?
Generalmente comenzamos a establecer límites desde la infancia, siendo estrictos e inflexibles, pero conforme van creciendo nuestros hijos, comienzan con una búsqueda de identidad y formación de autoconcepto que requiere que la forma con la que se ha educado en límites y normas cambie he incorpore nuevas actualizaciones y se adapten a la etapa del desarrollo en el que se encuentran.
Al momento de ir realizando los cambios en la manera de implementar los límites, es necesario que lo hagamos poco a poco, de acuerdo a la maduración y desarrollo de nuestros hijos. Debemos de mantener la calma y comprender que estos cambios no se dan de la noche a la mañana.
Debemos comenzar con:
- Al dar una instrucción debe de ser clara y precisa, debemos asegurarnos de que se entendió.
- Escuchar a nuestros hijos, es normal que nos lleguen a cuestionar alguna norma, en ese momento debemos de escuchar su opinión.
- Ser comprensivos y explicar las razones por las cuales se están poniendo esas normas.
- No ceder al cambio de TODAS las normas. Ya que, esto hará que el adolescente nunca tome en serio las normas y podrá manipularte.
- Se puede negociar y llegar a acuerdos.
El cumplir con estos límites conlleva a una responsabilidad. Esto fomentará la responsabilidad en tus hijos, en donde responderán a las exigencias de su entorno y se harán responsables de su conducta.
Es importante mencionar que, los límites son fundamentales ya que, generan en nuestros hijos seguridad, confianza y van creando su propio juicio, logrando que tome sus propias decisiones y pueda evaluar las consecuencias de sus actos.